miércoles, 6 de julio de 2016

EL GAZAPO DEL DÍA (1)



De un tiempo a esta parte diversas publicaciones, medios de comunicación y otros foros, están realizando sus particulares aportaciones a la historia de Portugalete. 

Todo lo que se aporte, si es novedoso y debidamente documentado, siempre será bien recibido por las personas que tenemos un especial interés por la historia jarrillera, lo malo es cuando los datos que se facilitan poco o nada tienen que ver con la realidad que sucedió en el pasado, descubriendo importantes gazapos que distorsionan la noticia y que nos hacen dudar del criterio, origen y finalidad de lo que se escribe.




Últimamente estos gazapos aparecen con más asiduidad sobre todo en medios escritos, por lo que me ha parecido de interés traer de vez en cuando una pequeña entrada dedicada a estos errores o fallos que a buen seguro considero involuntarios, posiblemente propios de la fuente de la que se nutren algunos y algunas periodistas para completar sus noticias.

Si la fuente no da agua es difícil que nos hagan creer que estamos ante un manantial. 




Esta pequeña sección se titulará “El Gazapo del Día”, explicando el error cometido y la realidad contrastable de lo que realmente sucedió.

Para comenzar esta sección comenzaremos con el más próximo que he detectado en un medio de comunicación escrita. De un tiempo a esta parte, el diario El Correo edita los domingos un suplemente denominado “El Correo de la Margen Izquierda”. El citado suplemente, bien estructurado, atractivo visualmente y con cuerpo propio, traía en su edición del pasado día 3 de julio una noticia dentro de la página 24, sección “Actualidad Portugalete” titulada “Haciendo memoria”, un artículo en el que se recogía un acto celebrado en el cementerio de Portugalete en recuerdo de las víctimas portugalujas de la guerra civil y la dictadura.




En el mismo se indicaba como los participantes que acudieron a este evento se habían reunido en torno a la tumba del histórico republicano portugalujo José Conde Pelayo, conocido como “el maestro de los pobres”. Ya solo en esa frase se encuentran al menos dos errores, uno de ellos especialmente apreciable.  

Juan José Conde Pelayo y Ruiz había nacido en 1847 en Vega de Pas (Cantabria),  donde se reunieron los asistentes al acto no era la tumba del mismo si no junto al mausoleo realizado por suscripción popular. La tumba donde descansaban sus restos mortales se encontraba en el antiguo cementerio civil, lugar donde se instaló el mausoleo, justo al lado contrario de donde se concentraron los presentes, retirado con posterioridad y colocado a la espalda del levantado en honor de Manuel Calvo, es decir, en ese lugar solo hay las piedras talladas en recuerdo de este importante hombre de la historia reciente de nuestra localidad.




Indicar que a Juan José Conde Pelayo nunca se le conoció como “el maestro de los pobres” tal como indica la periodista en su artículo, si no como  el “médico de los pobres”, término que aparece escrito en el propio mausoleo.

Otro de los gazapos detectados es cuando se indica que más de 2.000 portugalujos tuvieron que dejar la villa jarrillera ante la ocupación de las tropas del general Franco, regresando la mayoría “tras la caída de Cantabria y Asturias, veinte años después”. 




La última localidad ocupada por las tropas sublevadas en Cantabria fue Tresviso el 17 de septiembre de 1937, siendo el 27 de octubre del mismo año ocupado todo el territorio asturiano. Los portugalujos huidos a estos territorios regresaron a los pocos meses, no a los 20 años.

Esta ha sido la primera entrada dedicada a esta sección de “Gazapos”. Todos nos equivocamos y yo el primero, pero si nadie nos corrige habrá personas que den por ciertos situaciones y tramos de nuestra historia que no se produjeron nunca.    




Animo así mismo a cualquiera que detecte un gazapo a comunicarlo a través de un comentario. 

Una vez contrastado, publicaré en una entrada el error detectado.

Espero que la entrada guste y hasta la próxima.        

1 comentario:

javierborre dijo...

Me parece un acierto abrir este tipo de comentarios.
Se oye, se ve, y se leen unas cosas que hacen necesario este capítulo.